Supongo que la mayoría de vosotras (como yo) ya estais de nuevo trabajando y volviendo a la rutina.
Yo he vuelto, como cada año, con las pilas cargadas y con ganas de renovar la casa.
El año pasado
Este año tenía como objetivo vaciar una de las habitaciones (una que estaba llena de trastos) y convertirla en un vestidor. Prometo enseñaros las fotos cuando esté acabado.
El caso es que con unos marcos antiguos que mi madre tenía guardados hemos hecho un espejo y un cuelgapendientes. Os pongo las fotos del proceso de convertir el marco en cuelgapendientes.
Necesitareis:
- Marco (la parte interior del mío hace 30 x 40)
- Pintura al gusto para pintarlo (opcional)
- Puntillas de diferentes calados y colores (yo he utilizado blanco y beige)
- Chinchetas planas
- Martillo o en su defecto almirez del mortero
- Cáncamos abiertos
Éste es uno de los marcos. El mérito de la pintura es de mi madre que cambió el dorado por blanco.
Por la parte trasera fui enganchando las puntillas con las chinchetas con ayuda del
El espacio entre puntillas dependerá de lo largos que sean vuestros pendientes. Lo que sí debeis tener en cuenta es que las puntillas tienen que quedar bastante tirantes para que no cedan cuando colgueis los pendientes.
En la parte de abajo del marco poneis los cáncamos que nos servirán para colgar collares y gargantillas
¡¡¡ Este es el resultado!!!! No sé a vosotras pero a mí me encanta como queda.
Que tengais una feliz semana ^__^